Los Museos y El Ser Humano *
“(…) el discurso histórico es esencialmente elaboración
Ideológica o, ser mas precisos
imaginaria
(…) Porque, en ultima instancia, la aprehensión de la
Verdad es una utopía”
RolandBarthes
Al igual que la creación humana y el mismo ser
humano; los museos siempre estarán en
constante cambio, esto es obviamente el reflejo de la continua y
desenfrenada evolución de las sociedades
en las que se crean. Lo que a principio fue una hermosa biblioteca fuente de
estudio reflexión y conocimiento, ahora pasa a ser parte de un escaparate para
saciar el ascia de pasado de curiosos y viajeros. La aristocracia y la
burguesía, interesadas en aumentar sus riquezas adornando sus palacios y
jardines con vestigios de sus guerras, ahora
es un instrumento capas de transformar y crear la idea de nación. Su
evolución histórica ha llevado al museo
a ser: de un espacio de estudio e investigación, `pasando por ser la base de llegada
al aprendizaje y finalmente “…el deposito
oficial para el resguardo de la memoria.”[1]
Aquí en México los museos y su evolución así como,
la transformación de sus funciones y la funcionalidad del mismo ha sido objeto
de numerosos estudios y reflexiones desde la creación de los mismos pero, la
institucionalización de estos siempre a estado ligada a la investigación
gubernamental y la unificación de una identidad nacional. Los panteones de
héroes son el claro ejemplo además de ser una arma legitimadora de todos los
estados, desde antiguos gobiernos de Juárez y Maximiliano en el siglo XIX en
plena invasión francesa hasta los últimos vestigios de la Revolución Mexicana:
El caudillismo. Pasando claro por mero instrumento diplomático para
introducción en el mercado con respecto a las grandes naciones. Pero nunca ahí
que perder de vista que el museo es como un organismo vivo y por lo tanto esta
en constante transición; por lo cual los significados y usos no son los mismos
que en nuestra sociedad actual que lo que serán en 20 años.
Desde los 70`s; existe una revaloración de lo que es
un museo y lo que representa, su función en la sociedad y el valor que el
pueblo le da; tanto al mismo recinto, como a la colección. El problema en
México es que esta revaloración solo se queda en teoría y la practica queda
relegada a personas externas al ramo, que al no ser profesionales en esto;
hacen que las exposiciones carezca de un guion histórico o una concordancia de
ideas, cronológicamente hablando. La prueba de esto esta en la carente
bibliografía sobre museos en Puebla y la poca profesionalización de las
personas que laboran en estos. La carente bibliografía es una de las grandes
limitantes a la hora de hacer una investigación pocas instituciones museísticas
cuentan con un acervo sobre su propia historia documentada científicamente,
incluyendo de antemano el origen de las colecciones en si; además de
publicaciones que reflexionen sobre su
función social en Puebla. El gremio posee un nulo esfuerzo por realizar
investigaciones que aborden al museo como un ente ajeno al gobierno; sino como
lo que es: una institución encargada de resguardar el patrimonio de un pueblo.
El “bache discursivo” por el que cayeron los museos
de Puebla, fue por el abandono que tiene por parte de los investigadores ya que
la mayoría de los museos de esta ciudad (Puebla) conservan hasta nuestros días
ese discurso legitimador del estado el cual busca una unificación del ideal de
nación y la estratificación de los actores sociales aun esta en pie.
Huyssen nos señala que uno de los fenómenos palpables
de la sociedad es sin mas ni menos: El surgimiento de la memoria como una
preocupación central de la cultura actual.[2]
El mundo como tal se esta musealizando y
al parecer, la meta es el recuerdo total; solo por recordar. Los centros
urbanos como Puebla Capital y pueblos históricos ahora llamados Pueblos Mágicos
se convierten en museos buscando proteger su patrimonio y la herencia cultural
y material. Esto dando pie a la comercialización de el pasado con retribuciones
monetarias bastante generosas hacen que todo desde cine, televisión, moda, arte
y todo lo perteneciente a la cultura material se vuelva parte de la
historia; algo importante que se vuelvan
inclusive una cultura de la memoria.
Esta cultura de la memoria se mantiene con una
conexión totalmente y únicamente
política, esta contiene una difusión geográfica de dicha cultura de la memoria
tan amplia; como los son los usos políticos
de la memoria (como ya mencione anteriormente: Para dar legitimidad a
ciertos regímenes políticos). Uno de esos usos son los discursos, y dichos
discursos se encuentran ligados a las historias nacionalistas y estados
nación específicos; en el ámbito político de la practica museística y de la memoria
en su totalidad es nacionalista. No obstante la cultura de la memoria cumple
una importante función en las actuales transformaciones de la experiencia temporal que se dan como consecuencia del
impacto de los nuevos medios de
comunicación sobre la percepción y la sensibilidad humana.
Si el museo es un “espacio de memoria”, o en este caso un “espacio con/de historia” ¿Cuál es la función del museo en esta búsqueda de la preservación de la
memoria en la sociedad moderna? ¿El
museo realmente puede seguir siendo una institución que resguarde la memoria?
Como se reestructuran y aseguran las
memorias, tanto nacionales como estatales y locales? ¿Qué construye esa memoria? ¿Como ese
discurso que se a construido a lo largo de los años a llegado a formar parte de la identidad
nacional, estatal y local? Pese a que se trate de una cuestión totalmente
política que al estar en una sociedad esta atada a la naturaleza y el escrutinio de la esfera
publica, la llamada democracia y las tan cambiantes formas de nación, identidad
y ciudadanía; la memoria sigue impasible aunque si esta sujeta al cambio
sabemos que dejarla almacenada por siempre no es seguro para ella.
En otras cuestiones, la museología se erige como un nuevo
campo de conocimiento para dar
formalidad y valides a la actividad museística. A finales del el siglo XIX, el
conocimiento sobre los museos y sobre todo en la forma de resguardar las
colecciones; no era un tema de dominio publico es mas ni de los trabajadores de
museos y demás personajes que compartían los quehaceres y saberes de las
actividades museísticas (historiadores, antropólogos, arqueólogos,
naturalistas, taxidermistas, etc). Por lo cual hacer una profesionalización sobre esto era un tema
urgente.Van Mensh[3]
analiza la relación entre el desarrollo
de la museología como ciencia y la necesidad de profesionalización de la
actividad museística además de
identificar 2 periodos cronológicos distintos, de los cuales devienen cambios
sumamente radicales para los museos.
La primera, nos
explica que los museos sufrieron lo que se conoce como: museummodernizationmonument (1880-1920). Según Van Mensh este elemento sirvió de estimulo para la divulgación y aceptación
de este movimiento modernizador, ya que fue el echo que hiciera
entenderse muchas de las problemáticas que afectaban de manera importante la
actividad museística en todas las clases de museos. La introducción de los
nuevos cambios de conceptos en el campo con el objetivo en el cambio de la
orientación educativa que se adquirió en los museos igualmente que las ideas con el concepto de Museo-Institucion y
el rol educativo, lo cual despertó el interés por una disciplina que
gradualmente estaba forjando su propia escuela e identidad.
La segunda es en 1960-1980, en esta Van Mensh explica que
los intereses de los museos giraron en torno al desarrollo del concepto que se
tiene de museo como instituciones
educativas y sociales con el reconocimiento público: reconocimiento
institucional, presupuestario, y financiero del sector público. Esto es
obviamente usado para magnificar, desarrollar y consolidar su rol educativo y claro
esta, de actor social.Esto en pocas
palabras se conoce como: La Nueva Museología
Esto nos da a entender que el museo y sobre todo la
museología tienen por objeto y labor “el
análisis de la realidad histórica-social”por lo cual se considera a la museología
una ciencia social, no solo porque propicia el intercambio dialectico entre
Publico-Museo; si no “…porque el mismo
contenido del museo (el objeto) es un elemento esencialmente social”[4]
Aquí se denota claramente que la función
social del discurso museológico sirve como elemento de penetración ideológica materializado
y la relación de esto esta fundamentalizado en el uso de el lenguaje y la unión
de los objetos con el fin de comunicar
una o varias ramas de la actividad humana.
De esto, Linares Pérez analiza el punto de vista de
Dilthey [5]
nos dice que hay 3 elementos característicos en la museología y su
conocimiento. Primero el elemento expresivo de una realidad concreta: elemento histórico, que es el objeto
museológico; el elemento explicativo que engloba todo desde: contenidos,
conceptos paradigmas y líneas de investigación;en pocas palabras el elemento teórico. Finalmente el elemento de expresión caracterizado y
materializado en el mismo discurso museográfico: un elemento práctico. El objeto del que hablamos anteriormente (el
objeto museológico) es ante todo un objeto del obre , algo que forma parte de
la cultura material; la cual es fruto de las relaciones entre el mismo hombre ,
el ambiente y la interioridad del ser. La museología extrae esta esencia (el
objeto) de su ambiente y gracias al proceso analítico, critico y sintético
aporta el contexto (tiempo y espacio) de la realidad socio-histórica que lo
rodeaba.
En el transcurso de su evolución, la museología ha definiendo;
desde su perspectiva los elementos que complementan las acciones museológicas: El Museo, El Objeto y La Colección.
Estos son los conceptos más importantes que se mantienen en el pensamiento
museológico hasta nuestros días. Parte de esto nos señala, que el pensamiento
reconocido en este campo no debe de verse estancado el conocimiento ya que
desde ese cómodo punto es posible hacer ciencia positivista-nacionalista, si no
hay que verlo como un ente multidisciplinario en el cual la teoría y la práctica
convivan sin problemas con las otras disciplinas humanas.
Un ejemplo es precisamente, el elemento expresivo
materializado por medio del discurso expositivo; el cual representa el
resultado práctico mas significativo en la historia de los museos: La Museología. La museología representa todos esos aspectos técnicos que
los museólogos y al igual que los demás estudiosos de las ciencias sociales
temen hacer (historiadores, antropólogos sociólogos, filósofos, etc.) y que
componen el quehacer museístico: la práctica. Marco Such citado por Linares
Pérez nos dice que se refiere a la
museografía como: “…la estructura sobre
la que descansa la museología”.
* NOTA SOBRE EL TEXTO
- Todo el texto así como, el uso de las notas en ese orden u cualquier orden aleatorio están protegidos por derecho de autor. Así que de la manera mas atenta pido que si deseas hacer uso de cualquier parte del texto sea con la debida mención del autor y del texto completo.
Si deceas saber mas sobre esto por favor, no dudes ponerte en contacto conmigo.
[1]Rico Marsard, Luisa Fernanda, Exhibir para educar. Objetos, colecciones y
museos de la ciudad de Mexico. 1790-1910, Barcelona España Editorial
Pomares, 2004, pp. 34.
[2]Husseyn, Andreas, “En busca del tiempo futuro”, Revista Puentes, 1:2, 2000.
Disponible en: http://es.scribd.com/doc/74323276/60066098-Andreas-Huyssen-en-Busca-Del-Tiempo-Futuro-1#scribd consultado
: 28 de noviembre 2014
[3] Van MenshP, “”Magples on Mount Helicon?”1995; En: Linares Perez JC, “El Museo, la museología y la fuente de
información museística”. Acimed 2008; 17(4). Disponible en: http://eprints.rclis.org/12784/1/aci05408.pdfConsultado: 28 de noviembre 2014
[4]Linares Perez JC, “El Museo, la museología y la fuente de información museística”.
Acimed 2008; 17(4). Disponible en: http://eprints.rclis.org/12784/1/aci05408.pdf
Consultado:28 de noviembre 2014
[5]En: Linares Perez JC, “El Museo, la museología y la fuente de
información museística”. Acimed 2008; 17(4). Disponible en: http://eprints.rclis.org/12784/1/aci05408.pdfConsultado:28 de noviembre 2014
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